Es al fin.
Es el entusiasmo que pone al bailar. No es sólo la pasión ni la perfección. Es el equilibrio entre las tres. Es una y la otra. Es la restante. Es la actitud. Es la aptitud. Es sobre todo la manera de mezclarlo.
Es simplemente ver que disfruta. Es alcanzar a distinguir una mueca de risa contenida sin perder la concentración. Es ver su particular forma de moverse. Es descubrir lo cómoda que está sobre el escenario. Es ese puntito de gracia del que carece. Y es su expresión con lo que lo compensa. Es su actuación muda y su ruidosa presencia. Es su sencilla tranquilidad y su amiga serenidad quienes, invisibles, bailan con ella. Es también esa curiosa naturalidad sumada con ese suave aire de principiante entusiasta que resultan en esa forma de hacerlo y destacar sin ser extrema. Es saber que llora por dentro de puros nervios y felicidad. Es lo que más le gusta. Es su alegría desbordada cuando empieza y su rabiosa tristeza agridulce cuando termina. Es tal admiración a tal mezcla de artes. Así es.
Y es al cabo.
Es una enana. Es mi enana. Es Inés. Y es mi hermana. Y también soy yo que me siento orgulloso. Y es ella quien me hace sentirlo.
P.D: Esto,para mi tan especial, fue una creacion de mi hermano Alberto.
!GRACIAS!
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